Con
su escoba de malva y desnudos los pies
Sobre un piso de barro Maria
Baila el vals cotidiano sobre hilos de fe
Al compás de las horas del día
Fiel amiga la escoba
Puesta a descansar
en silencio detrás de la puerta
siempre atenta y las penas
dispuesta a escuchar
al compas de una música incierta
ELLA Y LA ESCOBA DAN GIROS
CADA BARRIDA UN SUSPIRO
NI UN CABALLERO SE ACERCA
A BAILAR EN ESTA FIESTA
Multitud de mujeres
En pleno quehacer
Le dedican buen parte del dia
A esta amiga que siempre
Esta para ofrecer
Su muy particular compañía.
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